domingo, 2 de febrero de 2014

TELEQUINISES: El caso de Nina Kulagina.

TELEQUINISES: El caso de Nina Kulagina.



Nina Kulagina, Ninel Sergeyevna Kulagina (Ruso: Нине́ль Серге́евна Кула́гина) (30 de julio de 1926; 1990) fue una mujer rusa que parecía poseer enormes poderes psíquicos, especialmente en telequinesis. Una investigación fue hecha por la URSS durante los últimos 20 años de su vida



Durante la Guerra fría aparecieron vídeos, en blanco y negro y sin audio, en los que ella aparentemente movía objetos sin tocarlos, demostrando sus habilidades bajo condiciones supuestamente controladas por las autoridades soviéticas. Estos causaron revuelo y excitación a muchos investigadores psíquicos alrededor del mundo, algunos de los cuales creían que las cintas representaban evidencia clara de la existencia de los fenómenos psíquicos.



Nina decía que para poder manifestar ese «poder» requería un periodo de meditación para despejar su mente de todo pensamiento. En este largo tiempo de preparación, algunos vieron potencial para que todo fuese un engaño. Una vez que había obtenido la concentración requerida, frecuentemente se quejaba de un fuerte dolor en su espina dorsal y de vista borrosa.



Uno de los experimentos más celebrados de Nina tuvo lugar en el laboratorio de Leningrado, el 10 de marzo de 1970. Habiendo estudiado primero la habilidad de mover objetos inanimados, los científicos tenían curiosidad de ver si las habilidades de Nina podían ser utilizadas en las células, los tejidos y los órganos. Sergeyev junto con otros científicos presenciaron cuando Nina intentó utilizar su energía para detener el latido del corazón de una rana. Ella se concentró intensamente en el corazón de la rana y aparentemente le hizo latir más rápido, luego muy lentamente, y utilizando en extremo sus habilidades, lo detuvo.



Después se repitió el experimento con un voluntario humano, bajo situación muy controlada; al poco de comenzar, el corazón del voluntario empezó a latir irregularmente y casi llegó al infarto, pero antes de eso se paró completamente el experimento.



A finales de la década de los 70, un ataque cardíaco casi fatal obligó a Nina a disminuir sus actividades. Según el informe producido por el Dr. Zverev, su latido cardíaco era irregular, tenía alta presión sanguínea y presentaba su sistema endocrino alterado. Después de eso sufrió de constantes dolores en sus brazos y piernas, falta de coordinación y vértigos. Aparentemente, estos síntomas fueron el resultado del uso constante de sus actividades paranormales, y limitó su uso de la telequinesis solo bajo situaciones controladas.